¿Cuál es el valor de la verdadera Diplomacia?. Y… ¿Qué elementos caracterizan a la verdadera diplomacia?.

La diplomacia se caracteriza por dos elementos claves:

1.- Las palabras correctas. Bien, y ahora te puedes preguntar… ¿cuáles son las palabras correctas?. Pues las palabras correctas son las que te gustaría escuchar a ti, si fueras la persona a quien van dirigidas. Por lo tanto, son las palabras que más te gustaría escuchar, siempre y cuando se mantengan fiel a la verdad.

2.- Las acciones correctas. Son el segundo punto igual de importante que el anterior. Pues si las palabras correctas forman la fachada del edificio de la diplomacia… las acciones correctas son los pilares donde se sustenta el edificio.

Todos/as conocemos a personas con el gran don de la palabra y que te hacen sonreír y sentir muy bien de forma natural. Además, te dicen que «sí», prácticamente a todo lo que les propones y cuando llega la hora de ver las acciones, esos compromisos que han adquirido… no hay nada. Tal vez, puedas caer en su trampa varias veces, pero al final te darás cuenta de que esa fachada se cae por su propio peso, porque no tiene ningún pilar que la sostenga. Todo el colorido cálido de la pintura de la fachada… se queda en forma de un tenue grafiti mal hecho.

A todos/as nos gustan los colores, sentir bien, pero si no hay hechos coherentes… no hay nada de valor.

El diplomático es una persona que primero piensa dos veces y finalmente no dice nada.

-Winston Churchill.

En la vida no puedes decir una cosa y hacer otra, los niños aprenden mucho más viendo que escuchando tus palabras.

-Andy García.